Con permiso del pecho y de alguna imperfección del rostro, el abdomen es una de las zonas corporales de mayor preocupación por parte de nuestros pacientes. Algo que no es de extrañar, ya que todo el mundo quiere lucir un vientre plano y libre de grasa saturada. Sea la estación del año que sea.
La cuestión es que el abdomen es una de las partes del cuerpo donde más se tiende a acumular tejido graso y adiposo. Tanto que, en ciertas ocasiones, no es suficiente con un específico programa de nutrición o la modificación de tu dieta diaria. Hay que recurrir a la cirugía estética para extraer por completo esta grasa y tensar así la piel sobrante que se encuentra en esta zona localizada.
La evolución en el campo de la medicina ha permitido el desarrollo de nuevos métodos y técnicas capaz de retirar por completo esta grasa que tanto nos desagrada. Si hace unas semanas os contábamos las diferencias entre abdominoplastia y liposucción, hoy es hora de que enfrentemos a la cirugía de abdomen con otro de los procedimientos corporales más top de la cirugía plástica: la lipoescultura.
Tanto el proceso como el objetivo de la abdominoplastia y lipoescultura cambian por completo. Por ello, es necesario que conozcas en profundidad ambas intervenciones para poder escoger la que mejor se adapte a tus necesidades. ¡Allá vamos!
Empezamos por el principio. ¿Qué es una abdominoplastia?
La abdominoplastia, conocida también como cirugía de la pared abdomen, es el procedimiento quirúrgico capaz de eliminar el exceso de grasa, piel y flacidez ubicada en el área abdominal. El objetivo de esta intervención es poder corregir todas aquellas imperfecciones en la piel de esta zona, a la vez que se tensa la musculatura.
Esta cirugía está indicada para aquellas mujeres que no han podido recuperar la figura tras sus embarazos y personas que han puesto fin a sus problemas de obesidad y sobrepeso. En ambos casos, las paredes abdominales han perdido su flacidez y es necesario una intervención para recuperar esa firmeza de antes.
La cirugía de abdominoplastia se realiza bajo anestesia general en nuestros hospitales o centros médicos adscritos. El tiempo de duración de la intervención suele ser de entre unas 2-4 horas y con una noche de ingreso hospitalario.
Nada más finalizar la intervención, el equipo de cirujanos especializados te colocarán una faja de compresión que tendrás que llevar durante casi un mes. El paciente podrá sentir alguna molestia y tirantez en la zona del abdomen, algo que irá desapareciendo con el paso habitual de los días. Los puntos se quitarán entre la segunda y tercera semana. Aunque los resultados podrán ser visibles desde el primer mes, tendrás que esperar unos meses más a que tu abdomen se desinflame prácticamente por completo.
El proceso de cicatrización también es muy importante, por eso debes seguir las pautas y recomendaciones médicas del equipo médico.
¡Seguimos! ¿Y una lipoescultura?
Si al ver los resultados de la abdominoplastia te has quedado sin palabras, espera y verás cuando conozcas de cerca el tratamiento de cirugía corporal de lipoescultura.
La lipoescultura es una combinación de hasta 4 zonas diferentes de liposucción, lo que se conoce de manera popular como un remodelado corporal completo. Con esta intervención se puede retirar la grasa adherida a diferentes zonas del cuerpo como el abdomen, la espalda, piernas, brazos, caderas y muslos.
Al igual que ocurre con la abdominoplastia, el paciente tendrá que llevar durante, al menos, un mes la faja de compresión y esperar unas 3-4 semanas hasta comenzar a ver los resultados finales.
Aunque hay ciertos matices similares, lo cierto es que existen diferencias entre liposucción y lipoescultura.
Abdominoplastia y lipoescultura: ¿Qué cirugía corporal es mejor para mí?
Si has llegado hasta aquí habrás visto que entre la lipoescultura y abdominoplastia hay grandes diferencias, por mucho que ambas sean cirugías para el remodelado corporal. La lipoescultura tiene como objetivo extraer la grasa adherida de cualquier zona del cuerpo. Sin embargo, la abdominoplastia solo retira el tejido graso de la zona abdominal y tensa la musculatura de esta parte del cuerpo.
Entonces, ¿abdominoplastia o lipoescultura? Lo cierto es que no hay una respuesta correcta, más bien depende de las necesidades de cada paciente. Si solo busca conseguir un vientre plano tendrá que decantarse por la abdominoplastia. Pero si su resultado está más encaminado a mejorar por completo la figura, lo ideal será realizarse una lipoescultura.
En ambos casos tienes que saber que estos tratamientos no se utilizan como un método de pérdida de peso, solo para reducir y extirpar la grasa localizada.
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