Las varices son un problema circulatorio que afecta a las venas y están presente tanto en hombres como en mujeres de todas las edades, aunque es más común en edades más avanzadas.
¿Qué son y cómo se producen las varices?
El sistema circulatorio se encarga de distribuir la sangre a través del organismo. Las venas son los conductos que transportan la sangre desde los tejidos periféricos -como las piernas- hasta el corazón. En las venas de las piernas, la sangre fluye de forma ascendente y para contrarrestar el efecto de la gravedad, en las venas hay unas válvulas que evitan que el circuito se altere (que la sangre circule hacia bajo). Al caminar o correr, el músculo se contrae, y estas válvulas garantizan que la sangre fluya correctamente.
Cuando hay un fallo de estas válvulas y/o del mecanismo que propulsa la sangre hacia el corazón, se produce el reflujo venoso, que se manifiesta con los siguientes síntomas: varices, calambres, piernas pesadas y hormigueo.
En la aparición de las varices influyen múltiples factores, como son la obesidad, el sedentarismo, factores genéticos o el embarazo.
¿Cómo eliminamos las varices?
Tras un estudio completo realizado por el equipo médico de la clínica, se determinan los factores que han provocado la aparición de las varices, para así poder establecer un programa personalizado para tratarlas.
Mediante una técnica de transiluminación, Vein Lite, se observa el interior de las venas y se detectan las varices y arañas que todavía no son perceptibles a la vista. De esta manera, se logra una mayor precisión. El tratamiento para las varices es un procedimiento no quirúrgico que consiste en la infiltración de una microespuma en las venas afectadas. Esta sustancia esclerosante actúa provocando la reabsorción y cicatrización de las varices.
Las varices desaparecen en un plazo de 4 a 8 semanas. Tras la sesión, y durante todo el tratamiento de varices, el paciente debe evitar la exposición solar en las zonas tratadas.
Contraindicaciones del tratamiento para varices
Antes de la intervención, el médico especialista realiza una historia clínica al paciente y un examen con Doppler Vascular, para asegurarse de que el sistema venoso profundo es normal y no existe una enfermedad vascular importante. De ser así, no se podría realizar el tratamiento. Algunas contradicciones para realizar el tratamiento son las enfermedades sistémicas graves, infecciones, o el embarazo. El médico realiza las preguntas y exploraciones necesarias para comprobar que el paciente es apto para el tratamiento.
En Clínicas Dorsia adecuamos el tratamiento en función de los pacientes. El número de sesiones dependerá del número y tipo de varices de cada paciente.