Con la llegada del frío nuestro organismo necesita unos cuidados especiales. La piel sufre mucho con la bajada de temperaturas, especialmente, las manos y el cutis, que se resecan y se agrietan como más facilidad. La piel en invierno necesitas unos cuidados especiales.
Aunque no somos conscientes, nuestro cuerpo está expuesta a cambios bruscos de temperatura. El frío del invierno hace que los vasos sanguíneos de la dermis se contraigan para mantener el calor en el interior. La circulación sanguínea se reduce, y llega menos oxigeno y nutrientes a la piel.
En esta época del año, la epidermis se queda prácticamente indefensa ante el frío, la sequedad, los rayos UV y el viento. La consecuencia directa de esto es, deshidratación, descamación y sensación de tirantez.
Si sigues estos consejos lograras una piel más suave y hidratada en cualquier época del año. Es muy importante que seas constante en estos cuidados:
- Hidratar y nutrir la piel. Es importante aplicar mayor cantidad de crema hidratante y, si se tiene la piel muy seca, repetir la aplicación dos o tres veces al día. Es importante aplicar mayor cantidad de crema hidratante y, si se tiene la piel muy seca, repetir la aplicación dos o tres veces al día. Y si tu piel tiende a resecarse normalmente, busca un sérum hidratante y aumenta su poder aplicando encima una crema de textura untosa para evitar que los ingredientes del sérum se evaporen.
- No olvides la protección solar. Erróneamente pensamos que el sol daña la piel sólo en verano. Hay que proteger la piel en cualquier época del año, así que no salgas de casa sin aplicar un protector solar (pregunta al especialista que tipo de crema es la más adecuada para ti). Con la nieve o la lluvia, los rayos UV doblan su efecto, ya que el reflejo de la luz sobre la nieve o el agua, actúa como espejo y incrementa el daño solar en la piel.
- Reduce la exfoliación. La piel necesita renovarse, pero este proceso regenerativo se debe hacer con moderación para evitar la irritación y la sequedad. Te recomendamos el uso de productos más suaves, y que el ritual de belleza sea una vez a la semana.
- Controlar la dieta, en la época de clima frío hay que ingerir más cantidad de líquido, evitando bebidas alcohólicas o con cafeína. Los ácidos grasos como el omega 3 pueden ayudar a renovar la piel seca. Incluye en tu dieta pescado azul.
- Por último y no por ello lo menos importante, es necesario hidratar otras partes del cuerpo como las manos o las piernas. ¿Cómo debes de hacerlo? Exfoliando una vez por semana, mucha crema hidratante (aloe vera o aceite de almendras). Con estas rutina harás que tu piel recupere ese brillo y suavidad que tanto te gusta.
La piel necesita mimos y cuidados en todas las estaciones del año. Si buscas mejorar la calidad de tu piel, detener el paso del tiempo o eliminar manchas e imperfecciones, en Clínicas Dorsía contamos con los mejores tratamientos médico-estéticos para lograr un piel de ensueño. En la clínica tras estudiar tu caso el equipo médico te diseñará un tratamiento personalizado, con el que obtendrás los mejores resultados.
¡Cuida y mima tu piel en invierno!
