Cuando una paciente se está planteando realizarse un aumento de pecho, son muchas las dudas que le pueden surgir. Probablemente lleva mucho tiempo, incluso años, esperando para cumplir el sueño de tener un pecho bonito. Como sabemos, todas las operaciones conllevan un coste y un riesgo que, aunque en Clínicas Dorsia reducimos al mínimo, es normal que las pacientes se inquieten y se hagan innumerables preguntas.
Estas son algunas de las dudas más frecuentes acerca de un aumento de senos que tienen nuestras pacientes:
¿Me podéis poner una talla 95?
Es una de las tallas más demandadas por nuestras pacientes, pero lo cierto es que esto no funciona así. De hecho, muchas pacientes ni siquiera saben lo que significa tener una talla 95 y por eso la piden. Generalmente la talla de sujetador está formada por un número y una letra, el número hace referencia a los centímetros que mide tu torso y la letra es lo que hace referencia al volumen del pecho. Es decir, el número sólo varía con un aumento o pérdida de peso. Con un aumento de pecho lo que variará será la copa, que generalmente van de la A (pecho pequeño) a una H que sería el pecho más grande.
¿Se verá muy artificial? Quiero que no se note que estoy operada.
Todo dependerá del volumen y tipo de implantes que entre tú y tu cirujano elijáis. También hay que tener en cuenta que el pecho va adquiriendo naturalidad y movilidad con el paso de los meses. De hecho, es a partir del año cuando el pecho adquiere un aspecto más natural ya que durante los primeros meses la piel aún está tirante y no permite que la prótesis tenga tanto movimiento y caída.
¿Es cierto que los implantes anatómicos son más problemáticos?
Esto es un mito generado a partir del riesgo de rotación del implante. Es cierto que existe un riesgo de rotación en todos los implantes, que en el caso de las prótesis redondas no tendría mayor importancia porque no se notaría, pero en el caso de los implantes anatómicos sí que supondría una variación en el aspecto de la mama que habría que corregir. Sin embargo, no todas las pacientes tienen el mismo riesgo dado que esto dependerá de las características del pecho y será el cirujano quien determine si tu caso es apto o no para un pecho anatómico. El riesgo de rotación también puede minimizarlo el cirujano a la hora de crear el bolsillo del implante. Así que poniéndote en las manos de un buen cirujano este no sería un factor determinante.
¿Qué es el encapsulamiento? ¿Me puede pasar a mí también?
Sí, el riesgo de encapsulamiento es un riesgo real al que se expone cualquier paciente de aumento de pecho ya que no se puede prever. Aún así, el porcentaje de casos de encapsulamiento es ínfimo. El encapsulamiento es un proceso totalmente natural, es una situación de rechazo que genera el cuerpo ante un elemento extraño (la prótesis), produciendo una cápsula de tejido que aísla y comprime la prótesis pudiendo llegar a ser doloroso y visible exteriormente. En Clínicas Dorsia este pequeño riesgo está cubierto con nuestra Garantía Dorsia, por lo que la paciente no tendría que correr con los gastos de una reintervención por encapsulamiento de la prótesis durante el primer año.
Tengo el pecho un poco puntiagudo, ¿Quedará redondo tras el aumento?
Si tu pecho es cónico o tiene aspecto “puntiagudo” puede ser que tengas algún grado de tuberosidad, una malformación de las mamas bastante común. El aumento de pecho en mamas tuberosas consta de ciertas particularidades ya que el proceso es más complejo. Es importante que acudas a un cirujano formado y con experiencia en mamas tuberosas dado que esto te garantizará un buen resultado. Con el aumento de senos en un pecho tuberoso se consigue corregir la tuberosidad dando al pecho la forma redonda que la paciente desea. En casos de pecho tuberoso con areola hiperproyectada se corrige también el tamaño y proyección de la areola para un resultado estético y natural.
¿Cómo será la cicatriz del pecho?
El aspecto de la cicatriz de un aumento de pecho es algo que preocupa a todas las pacientes. En la actualidad, con las técnicas tan depuradas en aumento de pecho, se consiguen cicatrices casi imperceptibles.
¿Cuándo tendré que cambiar mis prótesis?
Esta es una de las dudas acerca de aumento de pecho más comunes. Las prótesis utilizadas en Clínicas Dorsia responden a los máximos estándares de calidad y a los controles europeos más estrictos. En condiciones normales no sería necesario hacer un recambio. Sólo se deben hacer recambios en caso de rotura o de contractura capsular, aunque el porcentaje de contractura capsular no llega ni al 7%.
¿Cuál es el porcentaje de posibilidad de rotura?
Con las prótesis de última generación que usamos en Dorsia, el porcentaje de rotura es ínfimo, se estima que en torno al 1%. Esto se debe a la resistencia del material que compone las prótesis, el gel de alta cohesividad permite que, incluso en caso de fisura, el material de la prótesis no se vierta, esto las hace extremadamente seguras, tanto que una pequeña fisura puede ser imperceptible para la paciente ya que no supondría riesgo ni variación en el aspecto del pecho.
¿Qué tipo de sujetador tendré que usar durante el postoperatorio?
Durante aproximadamente un mes a partir de la intervención deberás llevar un sujetador especial de deporte todo el día. Es muy importante que sigas las indicaciones que te den en clínica ya que el sujetador y su correcta colocación influirá directamente en los resultados y en el tiempo de recuperación.
¿Y después? ¿Podré usar cualquier sujetador?
Sí, una vez pasado el tiempo de postoperatorio podrás usar cualquier tipo de sujetador. Aunque siempre es recomendables esperar a que la cicatriz esté totalmente curada ya que, en caso de abordaje por el surco submamario un sujetador con aros puede ser contraproducente si no esperamos lo suficiente.
¿Tendré que llevar drenajes?
Esto depende, dependerá de las particularidades de tu intervención, del cirujano y de una serie de variables que no se pueden determinar de forma certera. Aún así, llevar o no drenajes no es indicativo de una mejor o peor cirugía. Aunque puedan resultar incómodos los drenajes aportan una serie de ventajas ya que te ayudarán a eliminar líquidos y sangre generada tras la intervención, tener menos inflamación y, en caso de hematoma, ayudarán a detectar y resolver el problema de forma rápida.
Si decido ser madre… ¿Podré dar el pecho?
Esta es una de las preguntas que más realizan nuestras pacientes y es normal. La lactancia es el primer vínculo que el bebé tiene con la madre y es natural que a muchas de nuestras pacientes les preocupe perderse esta experiencia. Lo cierto es que por norma general un aumento de pecho no influirá en tu capacidad para amamantar ni en la calidad de la leche. Aún así, sí que el abordaje areolar puede presentar alguna complicación ya que al hacer la incisión por esta zona pueden verse alterados algunos conductos. Las vías más seguras para los conductos galactóforos serán la axilar y el abordaje submamario.
Y si finalmente doy el pecho, ¿se me caerá?
La lactancia siempre influirá en el aspecto del pecho, lleves o no implantes. Durante el embarazo y lactancia se producen cambios de peso y volumen en el cuerpo y en esta zona en particular. Esta variación puede afectar a la calidad de la piel pudiendo aparecer estrías o flacidez. De todos modos, debemos recordar que un pecho con volumen siempre tenderá a la ptosis (caída) pues no hay ninguna estructura que sostenga de forma natural el pecho, solo la piel. Siempre podrás retrasar o prevenir en cierto modo la caída del pecho cuidando bien la piel, usando sujetadores adecuados y realizando ejercicios reafirmantes.
¿Cuánto se tarda en volver a hacer ejercicio tras un aumento de pecho?
Realizar deporte tras un aumento de mamas es algo que se debe hacer de forma progresiva. Por norma general, se debe esperar como mínimo un mes para empezar a realizar ejercicio de bajo impacto como andar o bicicleta estática. Para los deportes de más intensidad o que impliquen más activamente los brazos y pectorales es recomendable esperar al menos tres meses.
¿Puedo hacer vida normal en la playa con el pecho operado?
Si, una vez hayas superado el periodo de postoperatorio y la incisión haya cicatrizado correctamente y por completo, podrás recuperar tu actividad natural en la playa. Tomar el sol, nadar o jugar con las palas es totalmente posible siempre que esperes los tiempos prudenciales para que esto no afecte ni a la calidad de la cicatriz ni a tu recuperación.
¿Perderé la sensibilidad en mis areolas?
La zona del complejo areola-pezón es muy valorada en las relaciones íntimas dado que al haber infinidad de terminaciones nerviosas cuando se estimula puede resultar erógena. Es normal que si estás pensando en realizarte un aumento de mamas te preocupe perder la sensibilidad en el pecho. Al realizar una incisión en la piel es inevitable cortar ciertas ramificaciones nerviosas y, en esta zona concretamente, es muy posible que se vea afectada la sensibilidad, aunque por lo general es algo temporal. Hay que tener en cuenta que las vías de acceso y la complejidad de la intervención jugarán un papel fundamental, habrá mayor riesgo en aquellas intervenciones que requieran una mayor alteración de los tejidos, como las cirugías combinadas y las incisiones que se realicen por la vía areolar.
Respondiendo a las preguntas más frecuentes acerca de aumento de pecho esperamos haber aclarado todas tus dudas. Si estás pensando en realizarte un aumento de pecho no dudes en pedir cita totalmente gratis llamando a nuestro teléfono gratuito 900 373 694.
