Hace unos días, Mariela se puso en contacto con nosotros a través de la red Social de Facebook, para contarnos los cambios que había experimentado su vida, gracias al tratamiento del Balón Gástrico. Le animamos a que compartiera su experiencia en nuestro blog, pues no es lo mismo, que nosotros te expliquemos que es el tratamiento y los resultados que se pueden conseguir, a que lo cuente una persona que lo ha vivido en primera persona. Así que está es la historia de Mariela:
«Un día, paseando por el centro de Barcelona, vi un clínica que tenía un cartel en el que se indicaba que eran expertos en nutrición y obesidad. Entre para solicitar información y me dieron una cita para una consulta.
Antes de entrar en la clínica no tenía conocimiento de los tratamientos y cirugías de pérdida de peso y obesidad. Buscaba algo que no dejara cicatrices en el cuerpo y que fuera eficaz.
En la visita a la clínica me ayudaron a resolver todas las dudas que tenía sobre el tratamiento, pero lo decisión final llegó el día que subí a la báscula, y al mirar, vi que mi peso era de 100 kilos.
«No quiero ser un Ángel de Victoria’s Secret, pero sí necesitaba sentirme bien conmigo misma»
Antes de ir a la clínica, había probado todo tipo de dietas exprés y había visitado al endocrino de la seguridad social. Con las dietas exprés lograba bajar de peso rápido, pero al acabarlas volvía recuperar el peso. Con el endocrino, tardé mucho tiempo en conseguir una cita. En las visitas únicamente me decía: ‘No comas esto y haz esto’ y todo era muy generalizado y esto me desmotivo.
Los primeros días de llevar el balón, noté algunas molestias, aunque poco a poco fueron desapareciendo. Lo más difícil en mi caso, fue lo de hacer deporte, porque siempre había sido una persona sedentaria, y lo de ponerme el chándal, las zapatillas e ir al gimnasio era un mundo. Pero al ver como mejoraban los resultados semana a semana…. En vez de hacer una clase, descubrí que me gustaba, empece a quedarme para hacer dos clases. Entre las actividades del gym, me llamo la atención el spinning, y desde que lo probé me vuelto adicta.
Además del cambio físico que he experimentado, lo más importante es que he aprendido a comer bien y de forma equilibrada. En la clínica me han enseñado unos hábitos para llevar una correcta alimentación.
Cuando me plateaba el cambio, no buscaba ser un ángel de Victoria’s Secret, pero sÍ sentirme a gusto conmigo misma. Ahora he conseguido estabilizar mi peso. Meo veo bien físicamente y he ganado mucha seguridad.
Antes, a la hora de elegir la ropa, me limitaba a colores oscuros y a prendas con las que podía camuflar el cuerpo, y lo del bikini en verano era impensable… Ahora que estoy entre la talla 38 y 40, me atrevo con prendas de colores, más ajustadas y me pongo hasta bikini».
Este es el relato de la experiencia que ha vivido Mariela con el tratamiento del Balón Gástrico. Si como ella, quieres empezar una vida más saludable, en Minerva, la unidad de nutrición y obesidad de Clínicas Dorsia podemos ayudarte. Contarás con el apoyo de un equipo multidisciplinar (nutrcionistas, psicologos, médicos, coach especializados…) que te van ayudar a lograr tu objetivo. Los tratamientos son personalizados y se diseñan teniendo en cuenta el diagnóstico médico y las características de cada persona.
