Todos sabemos que, si ya es difícil llevar una dieta saludable y balanceada, en navidades comer sano es casi un imposible. Turrones, polvorones y comidas copiosas siempre serán los protagonistas de estas fechas y pueden llegar a boicotear un plan de pérdida de peso. Aun así, si te planificas y organizas desde ya, podrás sobrevivir a las navidades sin notar las consecuencias en la balanza.
DÍAS PREVIOS
1.Planifica antes de llenar la despensa. Toma un rato de tu tiempo en planificar qué alimentos querrás que formen parte de tu alimentación esta Navidad y elabora una lista de la compra. De esta manera evitarás arrasar con el supermercado de forma compulsiva y no llegarás a casa con 5 clases de patés y todos los turrones que se te han cruzado por delante.
2.Si practicas deporte regularmente no rompas tu rutina. Es importante que sigas practicando deporte si quieres que los cambios en la alimentación no se noten en tu cuerpo. Trata de organizarte de modo que, al menos, puedas realizar una sesión de entrenamiento HIIT al día. No te ocupará más de media hora al día y es mucho más efectivo que una hora de cardio.
DURANTE LAS FIESTAS
3.No olvides realizar las 5 comidas al día. Si sabes que te pasarás en la comida o en la cena, trata de equilibrar en el resto de comidas con alimentos saludables. Evitarás la ansiedad ya que no llegarás con demasiada hambre a las comidas principales.
4.Si cocinas tú, elije carnes magras como el pavo, el conejo, el pollo o el solomillo de cerdo. Son carnes muy limpias que te aportarán grandes cantidades de proteína de calidad. Aceleran el metabolismo, tienen un gran poder saciante y aportan menos calorías. Eso sí, cuidado con las salsas.
5.No desestimes el pescado. Recuerda que el pescado blanco como la merluza, el bacalao o el lenguado son más magros y menos calóricos que el pescado azul ya que tienen menos porcentaje de grasa.
6.Las guarniciones mejor a base de ensaladas y vegetales frescos. Están llenos de antioxidantes y propiedades diuréticas por lo que es una buena forma de contrarrestar el principal.
7.Controla el consumo de sal. No faltarán los snacks salados en todas las reuniones, cenas y quedadas con amigos. Trata de evitarlos, además suelen contener grasas saturadas. La sal hace que retengamos líquidos, deshidrata y potencia el riesgo de padecer hipertensión, en su lugar utiliza especias, limón y hierbas aromáticas.
8.Cuidado con el consumo de alcohol. Es más fácil caer en el picoteo desmesurado cuando tomamos alcohol. Además, deshidrata y dificulta la digestión, por no hablar de las calorías. Una copa de licor puede disparar el aporte calórico de tu comida.
9.Toma infusiones después de las comidas. La salvia y el hinojo tienen grandes propiedades digestivas, reducen la hinchazón y el malestar abdominal. No olvides consumir al menos 2 litros de agua al día, tendrás menos apetito, eliminarás toxinas y favorecerás el tránsito intestinal.
10.Ojo con los postres. Los dulces navideños industriales están repletos de azúcar, grasas trans e ingredientes con escaso valor nutricional. Si eres un poco amañada con la repostería te aconsejamos que elabores tus propias galletas y bizcochos. Podrás sustituir el azúcar por estevia o edulcorantes e incorporar ingredientes de calidad a tus elaboraciones como harina integral, frutas desecadas, jengibre…
Esperamos que estos consejos te sirvan de ayuda durante estas fechas en las que cuesta tanto seguir unos hábitos de vida saludables. No se trata de privarse de los placeres culinarios que la Navidad nos ofrece, sino de compensar las comidas copiosas o más calóricas con otras más sanas y menos grasas. La práctica de deporte también te ayudará equilibrar tu gasto calórico y a que tu báscula no note que es Navidad.
Si quieres tener asesoramiento nutricional durante estas Navidades no dudes en acudir a tu Clínica Dorsia más cercana o pedir cita de forma gratuita llamando al 900 36 37 94. En Minerva, nuestra Unidad de Nutrición y Obesidad estarán encantados de ayudarte y ofrecerte el asesoramiento que necesitas para llevar un estilo de vida saludable.