¿Qué es el lipedema y por qué es importante identificarlo a tiempo?

Porque la salud es la base de una vida plena, hoy queremos concienciar sobre una de las condiciones que, poco a poco, comienzan a salir a la luz y a reconocerse como una enfermedad real, el lipedema, una de las patologías más infradiagnosticadas en medicina. 

Hoy te contamos algunas de sus características más comunes, cómo puedes identificarlo a tiempo para que no afecte a tu calidad de vida, las diferencias con otras enfermedades y cómo combatirlo con un tratamiento adecuado a tus necesidades. 

¿Qué es exactamente el lipedema, la enfermedad de las ‘piernas columna’? 

El lipedema es una enfermedad progresiva del tejido graso que afecta sobre todo a mujeres y cuya principal característica es una acumulación excesiva de grasa en piernas, caderas, glúteos y, en ocasiones, brazos.  

Está clasificada dentro de un grupo de patologías llamadas lipodistrofias. Estudios clínicos internacionales ya han demostrado que afecta al 10-15% de las mujeres a nivel mundial, y cada vez son más los casos diagnosticados y los tratamientos que se están desarrollando para combatirlo.  

Porque más allá del aspecto que proporciona esta enfermedad a las piernas, de ‘columna’ o ‘bloque’ -casi igual de anchas en muslos, rodillas y tobillos-, el lipedema afecta a la vida diaria, bienestar y autoestima de las mujeres que la padecen. Por eso es tan importante tener un diagnóstico temprano; para recibir un tratamiento personalizado y ganar en salud física y emocional.  

qué es lipedema y cómo identificarlo

Principales síntomas y causas del lipedema 

Como comentamos, uno de los síntomas más claros del lipedema es el tamaño desproporcionado de ciertas zonas de tu cuerpo (piernas, caderas, glúteos y brazos), que adquieren un aspecto simétrico. Esta acumulación excesiva de grasa es patológica, por lo que es imposible de eliminar con dietas o ejercicio. 

Otros de sus síntomas más comunes son: piel dura y gruesa, con un aspecto muy similar al de la celulitis, propensión a desarrollar hematomas, varices o arañas vasculares, hinchazón en los tobillos, glúteos y muslos, dolor al tacto o a la presión, pesadez e incluso falta de movilidad en los grados más avanzados.  

En cuanto a las causas, el factor genético y los trastornos hormonales como el hipotiroidismo, la diabetes tipo II, los ovarios poliquísticos, son las más habituales. Aunque no es determinante, la obesidad también es un factor agravante – más del 50% de las mujeres con obesidad sufren lipedema-. 

Diferencias entre lipedema y obesidad 

El lipedema es una patología que suele estar infradiagnosticada, ya que suele confundirse con otras como la obesidad, a pesar de que tienen diferencias evidentes. Te contamos algunos de ellas: 

  • Cuando sufres de lipedema, la distribución de la grasa es localizada -generalmente en piernas y brazos-, creando un efecto de «pantalón» o «columna». Si sufres de obesidad, sin embargo, la distribución de grasa es uniforme, se reparte por todo el cuerpo de manera más equilibrada. 
  • Dolor, inflamación y sensación de quemazón o pesadez; el lipedema, habitualmente, presenta estos síntomas, que se pueden acompañar de cansancio, problemas intestinales, fragilidad capilar… La obesidad no presenta estos síntomas, pero sí puede ocasionar problemas de salud como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. 
  • Mientras que el lipedema necesita tratamientos como la terapia de compresión o la liposucción (te lo contamos más adelante), la obesidad se aborda con cambios en la alimentación, el estilo de vida y, en los casos más graves, intervenciones endoscópicas como el balón gástrico o la reducción de estómago sin cirugía, dependiendo del IMC del paciente.

Cómo se realiza el diagnóstico del lipedema 

El diagnóstico y detección son clave para realizar un tratamiento acorde a tus necesidades; se trata de una condición compleja que a menudo no se diagnostica correctamente, por lo que es fundamental que te trate un especialista en enfermedades vasculares o medicina estética que analice tus antecedentes familiares, cambios hormonales (pubertad, embarazo o menopausia) y los síntomas que sufres -que sabemos que afectan tanto física como emocionalmente-.  

Además de la exploración física, que suele ser suficiente para un diagnóstico inicial, el médico puede emplear otras herramientas como ecografías de tejidos blandos o estudios vasculares para descartar problemas circulatorios. 

¿Qué hacer si sospechas que tienes lipedema? 

Acudir a una clínica con un equipo experto en lipedema será el paso más importante; como comentamos, comprender qué es lo que te ocurre y tratarte con un profesional que sepa diagnosticar la enfermedad marcará la diferencia. Un diagnóstico temprano no solo te ayudará a reducir los síntomas, sino que también permite acceder a tratamientos personalizados. 

Clínicas Dorsia: expertos en lipedema  

En la Unidad de Lipedema de Clínicas Dorsia ofrecemos distintas opciones para tratar esta enfermedad; todas ellas de forma personalizada. Dependiendo de tus necesidades, combinamos opciones conservadoras y quirúrgicas: 

  • El enfoque conservador incluye un programa de nutrición, fisioterapia, aparatología y psicología, con sesiones de drenaje linfático, presoterapia y radiofrecuencia. Es el tratamiento recomendado para las etapas iniciales y previas a la cirugía.  
  • Para estadios más avanzados, se ofrece la liposucción con técnica PAL, un procedimiento quirúrgico que elimina de forma precisa y efectiva el exceso de grasa en piernas y brazos, aliviando los síntomas y mejorando significativamente tu calidad de vida. 

Si observas síntomas que podrían indicar que sufres lipedema, no lo dudes: pide cita gratis en cualquiera de nuestras más de 160 clínicas y cambia tu vida para siempre. Nuestro equipo te ayudará a verte y sentirte mejor por fuera y por dentro, a potenciar tu día a día y, sobre todo, a poner el foco en tu salud y bienestar. Te esperamos 😊. 

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