Está claro que una buena piel es sólo resultado la combinación de muchos factores, entre ellos el cuidado regular, una dieta apropiada y algo de constancia con ciertos tratamientos como la exfoliación.
Pero a veces necesitamos una solución inmediata a problemas puntuales como un brote inesperado de acné, y desesperamos. ¿Sabes que tienes remedio a mano en casa?
Aspirina– combate el acné gracias que contiene ácido salicílico, el enemigo nº 1 del acné. Puedes fabricarte una mascarilla casera a base de aspirina machacada (ojo los alérgicos a la aspirina) y miel.
Leche– Perfecta para recuperar el buen tono facial. Mézclala con azúcar moreno y miel para fabricar un exfoliante casero. El ácido láctico ayudará a eliminar células muertas.
Harina de avena– Gracias a sus propiedades exfoliantes y calmantes, funciona como improvisado limpiador de poros y suavizante de la piel. Prepara un bol con agua y la avena hervida y deja enfriar antes de aplicar sobre la cara.
Pasta de dientes– todo un clásico de tu adolescencia. Pues que sepas que funciona, gracias al sulfuro que contiene. Pero nunca la extiendas más allá del «granito» que quieras tratar, y cuidado con las cremas blanqueantes, que pueden irritar tu piel.
Ibuprofeno– En formato gel líquido es muy efectivo para evitar la inflamación de ciertos granitos incipientes. Un nuevo aliado contra el acné, a domicilio.
Estos son pequeños truquillos para salir del paso, pero si realmente necesitas tratar tus problemas cutáneos de raíz, recuerda la importancia de un buen diagnóstico. En Dorsia ponemos a tu disposición nuestro equipo de profesionales médicos para que le des la bienvenida a una nueva piel, que es posible. Recuerda que la primera consulta es gratuita.
