El Método POSE es una intervención sin cirugía que consiste en reducir el tamaño del estómago mediante plicaturas en zonas específicas del mismo. Con el fin de conseguir los mejores resultados, esta técnica siempre debe ir acompañada de un programa de seguimiento y una reeducación alimentaria. Los especialistas en Método POSE – equipo médico, psicólogos y nutricionistas- trabajan en conjunto para que el paciente obtenga el éxito total de la reducción de estómago. La intervención se divide en tres fases. Aquí vamos a explicar el paso a paso del Método POSE.
Previamente al Método POSE
Los especialistas en reducción de estómago realizan al paciente distintas pruebas médicas para comprobar su estado de salud. Cuatro días antes de la intervención, los nutricionistas preparan al paciente una dieta a base de líquidos.
Durante la intervención de Método POSE
La reducción de estómago se realiza mediante endoscopia y por vía oral, es decir, no se necesita abrir ninguna vía de acceso, por lo que las complicaciones propias de una intervención quirúrgica convencional se minimizan. El tratamiento tiene una duración aproximada de 45 minutos y se lleva a cabo bajo anestesia. A través de un endoscopio, el cirujano introduce los instrumentos quirúrgicos necesarios en el estómago para realizar pliegues y suturarlos con unos anclajes. Las plicaturas se hacen en la parte superior del estómago (fundus gástrico) y en la base del estómago (antro pilórico).
En el fundus gástrico se encuentra la hormona grelina, encargada de provocar la sensación de hambre. Esta hormona se segrega en altas concentraciones antes de comer y disminuye tras la ingesta de alimentos. Al reducir el tamaño del fundus gástrico, donde se encuentra la grelina, se consigue que el paciente tenga una sensación de saciedad más rápida.
Por otra parte, al reducir la base del estómago se ralentiza el vaciado gástrico provocando que el apetito tarde más en aparecer.
Tras la intervención
Después de la operación, el paciente permanecerá en reposo durante, aproximadamente, 2 horas. Tras este tiempo, normalmente volverá a casa o, si el médico lo cree conveniente para evaluar su evolución, permanecerá ingresado una noche en el hospital. El paciente deberá seguir una dieta basada en alimentos líquidos los primeros días, y poco a poco irá introduciendo alimentos semisólidos hasta poder empezar una dieta sólida.
