La abdominoplastia se realiza a través de una incisión que se lleva a cabo por encima de la zona del vello del pubis. Por medio de este corte se retira esa piel sobrante del abdomen y se refuerzan los músculos.
Si el excedente cutáneo del paciente es discreto, el equipo de cirujanos especializados en abdominoplastia practicará una liposucción. Posteriormente, se elimina, por medio de una incisión en la región suprapúbica, este fragmento cutáneo.
En aquellos pacientes donde exista un excedente cutáneo más elevado y, sobre todo, si la musculatura abdominal está muy distendida, la incisión será bastante más alargada y será necesario practicar un retensado en los músculos rectos del abdomen. También habrá que llevar a cabo una recolocación del ombligo.
La duración de la intervención suele ser entre 2-4 horas, varía según el contorno corporal de cada paciente. La cirugía del abdomen se realiza con anestesia general o anestesia epidural más sedación. La elección de un método u otro va a depender de las necesidades particulares de cada paciente.
Al finalizar la cirugía de dermolipectomia abdominal, el cirujano colocará un vendaje compresivo al paciente para así minimizar el riesgo de sufrir algún acúmulo y mejorar lo máximo posible la retracción de la piel tras el procedimiento quirúrgico.
Si todo va bien, el equipo médico dará el alta al paciente el mismo día de la intervención o será necesario ingreso hospitalario de una o dos noches.